Me gusta mucho esa careta que llevo ultimamente. Es completamente estúpida e infantil. Una especie de mujer aniñada que sólo tiene deseos frívolos y que actúa como una loca, a veces graciosa y la mayor parte del tiempo cansina. En algunos momentos he llegado incluso a olvidar que era una máscara. Como todas ha caido y he vuelto a mi ser triste habitual, aunque lo cierto es que ahora es una tristeza más "armoniosa", a veces siento la soledad como un puñal, pero la mayor parte del tiempo puedo sobrellevarla. Antes necesitaba rodearme de todas mis personas queridas, ahora algunas me estorban, no me apetece perder el tiempo con ellas, aunque tampoco me gustaría que desapareciesen. Mi parte más egoista a veces me gana. Desde que perdí el contacto con las personas de mi vida anterior cada vez ansio más y más conocer más personas. He conocido una por casualidad que, al principio ni imaginé que iba a producirme tal fascinación. Es practicamente la única persona con la que me estoy riendo al momento sin ser consciente de ello. Es un ser aparentemente simple y sin embargo no hago más que preguntarme que tanto habrá detrás.
Ultimamente he vuelto a mi tristeza. Aunque tal vez sea lo mejor por ahora. El tener una dolencia física a lo mejor me ayuda para bien. Supongo que con la soledad interior también puede uno pelearse...
Todas estas noches en las que casi no duermo no dejo de ver películas, algunas varias veces. Las buenas y las malas. Incluso trozos buenos y trozos malos.
Este trozo de Malick me lo sé de memoria. Lástima que muchos se lo pierdan por la temática del film.
Star Over...
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