¿Nunca te ha ocurrido? Una persona se siente observada y se oculta, aunque no sepa muy bien quién es el observador. Obviamente al vivir en una ciudad grande existen muchos más sitios donde los seres humanos se aglomeran, y por eso es tan divertido.
El espírito vouyer me invade por completo en algunas ocasiones. Y el juego corre corre que te pillo de miradas es estimulante. Incluso cuando finalmente soy alcanzada por mi victima el juego es fascinante, sino más, porque entonces uno se convierte en cazado y se siente objeto de curiosidad.
¡Por eso pienso seguir jugando!
